sábado, 11 de febrero de 2012

¿Dónde empezó?



¿Cómo surge el comercio electrónico? ¿No es algo qué os hayáis preguntado alguna vez? Yo ya no me acuerdo si hubo algún momento de mi vida en el que no haya podido comprar por internet. Ahora mismo, me parece algo impensable, que por ejemplo mis padres (y no me voy a épocas muy pasadas) viesen como nacía la televisión, o que mis abuelos fuesen de los primeros en ver un teléfono y más increíble aún, que mi propio abuelo haya aprendido a comprar online, es gracioso cuando se enfada porque la fruta no tiene la misma pinta en las fotos que cuando se la llevan a casa.
El comercio electrónico tiene sus orígenes a principios de 1970, hace ya más de 40 años. Surge gracias a aplicaciones como las transferencias bancarías o electrónicas, creadas para mover fondos o realizar pagos correspondientes a compras. Posteriormente se crearon los intercambios de datos por vía electrónica, lo que provocó la expansión de esta forma de comprar, ya que es en esta década de los setenta cuando aparecen las primeras relaciones comerciales que utilizaban un ordenador para transmitir datos, como órdenes de compra y facturas.
A mediados de 1980, con la ayuda de la televisión, surge la venta directa, una nueva forma de venta por catálogo. De este modo, los productos son mostrados sin la necesidad de tenerlos delante y sus características pueden ser resaltadas, aumentando la importancia de los departamentos de marketing. Este tipo de venta se realizaba mediante un teléfono y con pagos de tarjetas de crédito.
 Pero no es hasta mediados de los años 90, cuando comercio electrónico adquiere el significado que para casi todo el mundo tiene hoy en día, la venta de  productos y servicios a través de internet.


¿Por qué ha tenido tanta aceptación? ¿Por qué hasta mi abuelo decidió aprender? ¿Por qué hoy en día, todas las empresas tienen una página web, por pequeño que sea el negocio?
Navegando por la red encuentras sin el menor esfuerzo algunas de las ventajas del comercio online en lo que a las empresas se refiere; mejoran su distribución, aumentan sus puntos de ventas,  la captación de nuevos clientes, reducen costes, pero en este caso, el más importante para mí es el que pueden ser empresas globales, todo el mundo puede conocerte.
En mi opinión, la evolución del comercio electrónico nos ha traído a los consumidores numerosas ventajas;  ahora, es muy cómodo poder ir de compras sin esperar tu turno para pagar, mientras estas sentado en el sofá, y en mi caso disfrutando de un cigarro y un café mientras llueve en la calle.
Aunque siendo sinceros, debemos reconocer que el “shopping” no va a ser remplazado por una pantalla de ordenador, porque creo que no me equivoco cuando afirmo que también hay cierto encanto en recorrer las calles de la ciudad, una tarde, una mañana o todo un día, acompañado o solo y al llegar a casa tirarte en el sofá del salón con una, dos o tres bolsas a tú alrededor. Y es que aunque vivamos en la era de la tecnología, las compras presenciales seguirán haciendo compañía a las compras online.







2 comentarios:

  1. Enhorabuena por el post. Me ha encantado la pregunta: ¿Por qué hasta mi abuelo decidió aprender?, muy buena.

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    1. Me alegro que te haya gustado,si supiera que he publicado sobre él en internet,se sentiría un poco famoso.
      Gracias!

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