¿Cómo surge el comercio electrónico? ¿No es algo qué os hayáis
preguntado alguna vez? Yo ya no me acuerdo si hubo algún momento de mi vida en
el que no haya podido comprar por internet. Ahora mismo, me parece algo impensable,
que por ejemplo mis padres (y no me voy a épocas muy pasadas) viesen como nacía
la televisión, o que mis abuelos fuesen de los primeros en ver un teléfono y
más increíble aún, que mi propio abuelo haya aprendido a comprar online, es
gracioso cuando se enfada porque la fruta no tiene la misma pinta en las fotos
que cuando se la llevan a casa.
El comercio electrónico tiene sus orígenes a principios de
1970, hace ya más de 40 años. Surge gracias a aplicaciones como las
transferencias bancarías o electrónicas, creadas para mover fondos o realizar
pagos correspondientes a compras. Posteriormente se crearon los intercambios de
datos por vía electrónica, lo que provocó la expansión de esta forma de comprar,
ya que es en esta década de los setenta cuando aparecen las primeras relaciones
comerciales que utilizaban un ordenador para transmitir datos, como órdenes de
compra y facturas.
A mediados de 1980, con la ayuda de la televisión, surge la
venta directa, una nueva forma de venta por catálogo. De este modo, los
productos son mostrados sin la necesidad de tenerlos delante y sus
características pueden ser resaltadas, aumentando la importancia de los departamentos
de marketing. Este tipo de venta se realizaba mediante un teléfono y con pagos
de tarjetas de crédito.
Pero no es hasta
mediados de los años 90, cuando comercio electrónico adquiere el significado
que para casi todo el mundo tiene hoy en día, la venta de productos y servicios a través de internet.
¿Por qué ha tenido tanta aceptación? ¿Por qué hasta mi
abuelo decidió aprender? ¿Por qué hoy en día, todas las empresas tienen una
página web, por pequeño que sea el negocio?
Navegando por la red encuentras sin el menor esfuerzo
algunas de las ventajas del comercio online en lo que a las empresas se
refiere; mejoran su distribución, aumentan sus puntos de ventas, la captación de nuevos clientes, reducen
costes, pero en este caso, el más importante para mí es el que pueden ser
empresas globales, todo el mundo puede conocerte.
En mi opinión, la evolución del comercio electrónico nos ha traído a los
consumidores numerosas ventajas; ahora, es
muy cómodo poder ir de compras sin esperar tu turno para pagar, mientras estas
sentado en el sofá, y en mi caso disfrutando de un cigarro y un café mientras llueve
en la calle.
Aunque siendo sinceros, debemos reconocer que el “shopping” no va a ser remplazado
por una pantalla de ordenador, porque creo que no me equivoco cuando afirmo que
también hay cierto encanto en recorrer las calles de la ciudad, una tarde, una
mañana o todo un día, acompañado o solo y al llegar a casa tirarte en el sofá
del salón con una, dos o tres bolsas a tú alrededor. Y es que aunque vivamos en
la era de la tecnología, las compras presenciales seguirán haciendo compañía a
las compras online.
Enhorabuena por el post. Me ha encantado la pregunta: ¿Por qué hasta mi abuelo decidió aprender?, muy buena.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado,si supiera que he publicado sobre él en internet,se sentiría un poco famoso.
EliminarGracias!